Las historias juegan un papel fundamental en la esencia de la humanidad. Desde que los primeros hombres compartieron sus experiencias a través de pinturas rupestres, los cuentos han sido una poderosa forma de transmitir conocimientos y valores. Todo lo que nos rodea está formado por historias, y saber cómo impulsar una narrativa es sumamente importante en el proceso de ventas. Crear un discurso que atraiga a los clientes potenciales y los motive a realizar una compra es un desafío, pero contar historias puede ser una técnica eficaz en este sentido.
¿Le gustaría saber más sobre esta técnica y cómo puede ayudarle a mantener a sus lectores interesados en lo que tiene que decir? Sigue leyendo este artículo porque te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre el tema.
¿Qué es la narración?
La narración de historias es una técnica conocida como “el arte de contar historias”. Sin embargo, quien piense que se trata sólo de contar historias se equivoca. Contar historias se considera una forma de arte, ya que implica el uso de medios para cautivar al lector de una manera que despierte su curiosidad y establezca una conexión emocional.
Esta técnica puede ser utilizada por profesionales de diferentes áreas y agrega valor a diversos enfoques, no restringidos solo a textos escritos. La narración de historias se puede aplicar a conversaciones, videos, anuncios, páginas de destino, marketing por correo electrónico, publicaciones en redes sociales y otros materiales.
De hecho, utilizar esta táctica a la hora de producir contenidos para redes sociales es una estrategia muy eficaz. Después de todo, estos canales suelen ser la puerta de entrada para que los clientes descubran una marca, se nutran y, eventualmente, realicen una compra.
Storytelling para ventas
Sí, es posible utilizar el storytelling para incrementar las ventas. Como se mencionó anteriormente, el proceso de comunicación ya comienza en los canales digitales, con estrategias de marketing y ventas bien definidas.
Esta metodología se puede aplicar en diferentes etapas de la comunicación comercial, desde la atracción y preventa hasta la venta y posventa. El storytelling puede hacer que los enfoques del equipo de ventas sean mucho más eficientes.
¿Recuerdas cuando mencioné que todos pueden beneficiarse de la habilidad de contar historias? Independientemente del área de actividad, es importante construir relaciones y no hay nada mejor para romper el hielo y unir a las personas que una buena historia.
Probablemente conozcas personas que se destacan por tener habilidades de venta o una “charla” convincente. Esto sucede porque son capaces de presentar sus ideas a través de historias cautivadoras que llaman la atención y ayudan a visualizar situaciones.
Ahora que entendemos la importancia del storytelling en la comunicación, es importante resaltar que esta técnica no necesariamente se basa en una gran cantidad de palabras. De hecho, contribuye al desarrollo de contenidos directos y concisos, capaces de atraer y crear conexiones con quienes disfrutan de una determinada comunicación. El arte está en la construcción de materiales utilizando los elementos del storytelling.
¿Cuáles son los elementos de la narración?
Una historia que conmueve a las personas es aquella que tiene un principio, un desarrollo y un final, abarcando información relevante. Estos elementos son fundamentales para construir una buena parcela.
Pero ¿cuáles son estos elementos? Ellos son: mensaje, carácter, escenario y conflicto. El orden más adecuado para presentar estos elementos puede comenzar con el mensaje, ya que el primer paso para construir una historia es definir el mensaje que se quiere transmitir.
Mensaje: ¿qué quieres comunicar? ¿Cuál es tu objetivo con la narrativa? ¿Qué quieres transmitir?
Personaje: el personaje es el encargado de crear identificación con el lector. Él es el alma de la historia, responsable de establecer conexión y atravesar un viaje de conflicto y superación.
Ambiente: es el escenario en el que se desarrolla la historia, el contexto que acerca la producción a la realidad de su audiencia.
Conflicto: ¿cuál es el gran problema? Es el dolor a través del cual el personaje busca una solución durante un viaje de descubrimiento y aprendizaje.
¿Cómo trabajar con estos elementos?
Imagínese como un vendedor de servicios de marketing. Al contactar a un cliente potencial, lo primero que harás será presentarte, promocionar tu empresa y hablar sobre los beneficios de tu servicio, destacando lo que te diferencia de la competencia.
Deberás presentar un escenario en el que un personaje haya superado un conflicto. Contará una historia con un principio, un desarrollo y un final.
En resumen, para crear una narración atractiva, es necesario conocer a su cliente potencial. Es necesario comprender su realidad, sus dolores y, al presentar una solución, crear una conexión con él.
Además, es fundamental comunicarse de forma clara y directa, evitando palabras elaboradas y rodeos interminables.
Consejos para contar historias exitosas
Ahora que comprendes qué es el storytelling y cómo puede impulsar tus ventas creando conexiones con tu audiencia, es hora de poner en práctica lo que has aprendido.
A continuación se ofrecen algunos consejos que pueden ayudarle con este proceso y hacer que su discurso de venta sea más atractivo:
Encuentra inspiración: ¡leer mucho! Además de literatura sobre desarrollo personal, lea obras de ficción. Mira películas y series con historias intrigantes. Estas fuentes de inspiración te ayudarán en el proceso creativo. Además, mantente informado sobre la actualidad, ya que saber lo que sucede a tu alrededor puede ayudar a crear escenarios de contextualización de tus historias.
Definir el mensaje: Ten claro lo que quieres transmitir. A partir de ahí, podrás trazar un camino para lograr tu objetivo. Además, será más fácil identificar qué puntos necesitas mejorar para responder a todas las preguntas de tus clientes.
Guiar al interlocutor de un punto a otro: Presente una historia que permita a su lector u oyente seguir un camino de descubrimiento. Presenta a tu personaje y el conflicto, contextualiza el momento en el que se desarrolla la historia y aporta elementos que creen identificación con tu protagonista. No olvides que la historia debe tener sentido, así que estructúrala con un principio, un desarrollo y un final.
No idealices los problemas: Mucha gente tiende a romantizar determinadas situaciones. Es común encontrar escritores suavizando problemas, lo que socava el objetivo de su texto. El conflicto es desafiante, doloroso y está lleno de dificultades antes de que se alcance una solución definitiva. Disminuir este proceso termina minimizando el dolor de tu cliente y devaluando tu trabajo.
Mantener el equilibrio en la composición: Como se mencionó anteriormente, es importante que su texto sea claro y conciso. Sin embargo, no entregue el mensaje de inmediato. Además, construir tu carácter es fundamental. Si es superficial o tiene características sin sentido, no podrá establecer conexión con el lector.
Evite clichés y estereotipos: Los clichés pueden hacer que el texto sea ambiguo y redundante, transmitiendo una sensación de monotonía al lector. Asimismo, los estereotipos pueden perjudicar tu estrategia. La gente suele utilizar estereotipos asociados con chistes para romper el hielo. Sin embargo, ¡esto puede ser perjudicial! Los estereotipos relacionados con el género, la clase social, la belleza o la cultura están ligados a los prejuicios, y tú no querrás transmitir este mensaje, ni siquiera en broma, ¿verdad?
Toda la información presentada en este artículo tiene como objetivo ayudar a que sus estrategias de venta, ya sean escritas o verbales, sean más atractivas. Puedes empezar a crear historias atractivas y cautivadoras poniendo en práctica este conocimiento.
Antes de terminar, nos gustaría dejarte un último consejo: sigue buscando conocimiento y compartiéndolo. Investigue para mejorar sus enfoques de venta, creación de historias, escritura y expresión oral.
Esto te ayudará a convertirte en un mejor profesional. Comparte tus conocimientos, ya que esta es una forma práctica de ejercitar lo aprendido y demostrar que realmente sabes de lo que estás hablando.