La estrategia de Product Placemente consiste en insertar un producto en un contenido audiovisual, con el objetivo de que el imaginario que rodea a la marca sea natural y cotidiano.
De esta manera, Product Placement se refiere al cuidado metodológico en la inserción de un producto en un contenido de entretenimiento, como una película, sin necesariamente revelarlo como una estrategia publicitaria. Los productos, en el caso del Product Placement, o las marcas, en el caso del Brand Placement, aunque colocados sutilmente, como parte del escenario natural y cotidiano de las narrativas, funcionan precisamente por su carácter disuasorio e inconsciente.
La fuerza discursiva de tal estrategia se construye a través de la transferencia de valores. El carácter del personaje, el texto hablado, el momento de la trama, la fuerza del canal de comunicación, los colores, la entonación y una serie de elementos deben confluir, para los principios rectores de las marcas.
Durante mucho tiempo, el merchandising televisivo se preocupó por resaltar la marca publicitaria. Necesitaba ser visible, demostrado e incluso mencionado verbalmente, para llamar la atención, despertar interés y generar recuerdos para los espectadores. Con el tiempo, los estudios publicitarios avanzaron hasta el punto de comprender que el lenguaje, el consumo y los significados atribuidos a los objetos tienen una relación mucho más profunda con factores inconscientes que con los aspectos objetivos del producto.