Si estudias o trabajas en el área de la comunicación, es muy probable que ya hayas pensado en el storytelling, aún sin utilizar ese término en sí. Al ser una combinación de las palabras de origen inglés “story” y “telling”, esta herramienta de marketing y publicidad se utiliza desde hace muchos años y puede definirse como el arte de desarrollar historias capaces de deleitar al público. Es decir, con elementos como eje central, principio, medio y final, así como atención a personajes, ambientes y conflicto.
Lea también: Comprenda mejor la diferencia entre el público objetivo y la persona
Para crear un buen storytelling es necesario apostar por la autenticidad. Aunque esta palabra se relaciona fácilmente con ideas rebuscadas y atrevidas, no se necesita tanta presión en este aspecto. Eso es porque la gran baza del storytelling es dialogar directamente con el público. Con la personalidad bien desarrollada de su marca, ya tiene una buena base técnica para establecer puntos narrativos. La persona incluye todos los elementos necesarios para fortalecer la identificación, que ya trae consigo una mayor comprensión por parte del público del personaje, sus valores, pasiones y problemas del día a día, por ejemplo, convirtiéndose así automáticamente en algo auténtico. Como resultado, obtienes una historia creíble y atractiva.
Al tener en cuenta a esta persona, el equipo responsable del guión ya puede asumir otros elementos que tienen sentido para su audiencia, como el escenario en el que se desarrollará la historia. Si tu marca dialoga directamente con las oficinas, por ejemplo, es fundamental representar esta realidad, para que haya una identificación inmediata.
La narración debe llevar un mensaje al público.
Además de apostar por una buena producción visual, también es muy importante preocuparse por el mensaje que tu marca quiere transmitir intrínsecamente con el producto o servicio. Y aquí, vale la pena señalar que la sencillez tiene una gran fuerza, ya que la idea debe ser transmitida de forma fácilmente comprensible y con aspectos humanos y/o emocionales. De esta forma, se podrá impactar positivamente a un mayor número de personas, quienes conservarán el mensaje transmitido.
El conflicto es otro elemento importante en esta narrativa. Es a partir de ahí que el espectador comprenderá la situación del personaje, asimilará el valor emocional del clímax y, finalmente, captará mejor la resolución del problema.
Lea también: 9 consejos para retener a tus clientes
comunicacion mas humana
Al invertir en storytelling, la marca cambia automáticamente la forma en que dialoga con su audiencia, que luego se vuelve más humana. Estas conexiones son muy importantes para ambos lados. La marca gana porque pasa a tener una buena imagen, más positiva ante el público con valores a respetar y gana el cliente, porque sabe quién puede satisfacer perfectamente sus necesidades y entiende sus deseos.