La estrategia central del Branded Content es transformar la marca en contenido, experiencia e implicación emocional.
Los consumidores quieren descansar, además de entretenimiento, información y aprendizaje. Y eso es exactamente lo que hace el Branded Content cuando produce un discurso publicitario desde otros lenguajes, como la literatura, el periodismo, la música y el cine. Así, crea un espacio de verdad donde la marca se manifiesta con naturalidad.
El Branded Content, cuando se desarrolla para televisión o cine, parece hacer explícita la madurez del relacionar, también conocido como merchandising editorial. Es casi una evolución, no la reemplaza, es una nueva fórmula para la exhibición tradicional de productos.
De esta forma, el Branded Content debe traer el ADN de la marca y estar alineado con sus propósitos y objetivos comerciales. Es importante que este material se desarrolle de forma dirigida, con fundamento, información, datos, de esta manera será aún más aceptado por el público, que entenderá que esta es una experiencia diseñada para ellos.
Los contenidos se pueden producir en el lenguaje del teatro, el cine, la literatura, el cómic, la música, la arquitectura y las artes visuales. Independientemente de la forma, lo importante en este caso es crearlos (y cómo) para las marcas.